Los principales datos obtenidos del informe del instituto
Deusto, respecto al consumo de alcohol:
• Siete de cada diez adolescentes estudiados ha probado el
alcohol alguna vez en su vida; la misma proporción lo ha hecho durante el
último año y algo menos de la mitad ha bebido al menos una vez durante el
último mes
• La proporción de chicos que consumen alcohol es menor que
el de las chicas. Sin embargo, son ellos, los varones, quienes muestran una
mayor frecuencia de consumo.
• También se establecen diferencias en la graduación
alcohólica consumida, tanto entre semana como en fines de semana. Respecto a
los días laborales, los chicos casi doblan a las chicas en el consumo moderado
de alcohol diario (6,2% frente al 3,5% de las mujeres) y además, el 1,7% de los
hombres tiene consumos de riesgo durante los días de labor, un 1% más que sus
congéneres femeninas.
• La proporción de chicas bebedoras es superior a la de
chicos bebedores en los días festivos. El 46,9% de las chicas bebe los fines de
semana con diversa frecuencia, frente al 40,7% de los chicos.
• Respecto a la edad, hasta los 13 años, el 37,2% del
alumnado encuestado afirma haberse iniciado en el consumo de alcohol, aunque la
mayoría lo haga de forma experimental (15,9% de los casos). Tal es así, que su
consumo durante el último año no supera, en la mayoría de los casos, las diez
ocasiones anuales, es decir, se produce menos de una vez al mes.
• Seis de cada diez alumnos y alumnas encuestadas con edades
comprendidas entre los 14 y 15 años (60,4%) se ha iniciado en el uso del
alcohol y este consumo se ha vuelto habitual para el 23,7% de la población de
esta edad (más de 3 veces en el último mes).
• Entre los 16 y los 17 años, la inmensa mayoría del
alumnado, el 81,2%, se ha iniciado en el consumo de alcohol. El 85,5% consume
los fines de semana con diversa frecuencia, así, una tercera parte de la
juventud encuestada bebe moderadamente (34,1%) mientras que el 23,6% mantiene
consumos de riesgo (sumando bebedores excesivos y abusivos).
• Por último, el colectivo de escolares encuestados de más
edad (de 18 y más años) son, obviamente, quienes se han incorporado plenamente
al consumo de alcohol. El 89,1% ya lo ha consumido alguna vez en la vida y la
mayoría con una frecuencia habitual. Solamente el 12,4% se declara abstemio los
fines de semana. Pero el dato más reseñable es que el 16% de la juventud de
esta edad señala beber excesivamente y el 17,1% mantiene un consumo abusivo.
• La edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa de
media en los 13,3 años en el caso de la cerveza, en los 13,25 años en el caso
del vino y en los 13,47 años en el caso del licor. La primera borrachera ocurre
habitualmente en torno a los 14,31 años.
• Como media, la población adolescente encuestada dispone de
unos 12,34€ semanales de dinero de bolsillo para sus gastos personales, pero existen
notables diferencias en función de la edad. De este total, unos 6,78€ se
destinan a la adquisición de bebidas alcohólicas los fines de semana, lo que
supone un 55% de su presupuesto semanal.
• La inmensa mayoría de la juventud adquiere el alcohol en supermercados
(35,2%) o a través de amistades mayores de edad (34,9%). El 29,4% lo compra en
pequeños establecimientos de barrio. Un 17,9% del alumnado adquiere las bebidas
en tiendas o kioscos. El 27,3% de la población adolescente encuestada lo compra
en bares o pubs; el 19,8% lo compra en discotecas y el 12,7% en hipermercados.
• Es de señalar que el 50% de la población adolescente
encuestada no se ha emborrachado nunca. Tampoco se evidencia una diferencia
significativa por sexo entre quienes nunca se han emborrachado y quienes sí lo
han hecho.
• Las razones principales que las personas encuestadas
atribuyen a su consumo de alcohol son: le gusta el sabor (43,2%) y para pasar
un buen rato (39, 2%).
• La opinión general es que no existen ventajas ni
desventajas por consumir alcohol (42%), si bien es cierto que un 41,9% piensa
que tiene pocas o ninguna ventaja frente a un 8,4% que sí le atribuye bastantes
y muchas ventajas a la ingesta de la sustancia.
• El alumnado participante en este estudio discierne
bastante bien entre los mitos y la verdad en cuanto a cultura del alcohol se
refiere.
• En el 85% de los hogares analizados, las familias consumen
alcohol, siendo el padre, o la figura masculina (63,8%) la persona que bebe en
un mayor número de ocasiones.
• Al 56,9% del alumnado encuestado, no se le permite beber
alcohol en ninguna ocasión. Existe una prohibición por parte de la familia. Una
cifra escasa teniendo en cuenta que sólo un 9,4% del colectivo tiene la edad
legal para consumir alcohol.
• Un 63,4% del alumnado encuestado ha tratado en alguna
ocasión el tema del alcohol en su hogar. En el 58% de estos casos han sido
ambos progenitores quienes han proporcionado la información sobre el alcohol y
sus efectos. A un 29,8% la información se la ha proporcionado la madre,
mientras que un 18,6% son informados por sus hermanos/as.
• El 72,7% del alumnado encuestado valora positivamente la
participación de su familia en el programa “Adolescencia y alcohol” y un 62,1%
piensa que esta participación le reportará algún beneficio.
• Un 82,9% del alumnado encuestado ha trabajado el tema del
consumo de alcohol en alguna ocasión y contexto, pero veamos cómo. Un 86,5% ha
recibido esta información mediante charlas y conferencias; los folletos y
publicaciones ocupan el segundo puesto (40,1%), y casi con el mismo porcentaje
se sitúan las sesiones de tutorías (39,5%) y la información recibida desde el
“Programa Adolescencia y Alcohol” (39,2%).
• Aquellas personas impactadas por el programa “Adolescencia
y Alcohol” (grupo experimental) valoran las fuentes de información en torno al
alcohol de forma diferente a las del grupo control.
• El grupo experimental valora como mejores informantes al
profesorado del centro formado por la FAS (61,3%), la familia (58,7%) y en
tercer lugar a los y las monitores/as de la Fundación Alcohol y Sociedad
(47,3%). Estas tres fuentes destacan de forma clara, con una diferencia
porcentual considerable respecto a los medios de comunicación, que ocupan el
cuarto lugar en la valoración del alumnado. Las fuentes menos valoradas son el
grupo de amistades (8,3%) e Internet (6,4%).
• El grupo experimental valora de una forma muy positiva la
información recibida en el programa “Adolescencia y Alcohol”, constituyendo
ésta un referente para la mitad del alumnado encuestado. Es decir, a pesar de
ser una fuente novedosa con la que, a diferencia de las demás opciones, no
habían tenido contacto anteriormente, 722 personas consolidan el programa como
una fuente de referencia válida y fiable para tratar el tema del alcohol y sus
efectos.
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